El presidente Chávez confirmó las negociaciones de la estatal PDVSA con la angloholandesa. Y funcionarios de su equipo dijeron que el Estado argentino aportará dinero para concretar la operación.
Luis Ceriotto
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confirmó que se está negociando la compra de los activos de Shell en la Argentina por parte de PDVSA, la poderosa petrolera del Estado venezolano. "Estamos en adelantadas conversaciones, ya que hay un interés común. Shell está retirando inversiones de América latina y nosotros queremos invertir en la región", dijo el mandatario, en la segunda de las tres conferencias de prensa que dio durante las 24 horas que permaneció en el país.
Su ministro de Energía, Rafael Ramírez, agregó que la compra de Shell, así como "todos los proyectos" que PDVSA está encarando en materia energética en el país, podría ser hecha en forma conjunta junto con la local Empresa Nacional de Energía (Enarsa). Rodríguez dijo a Clarínque, además, están analizando incorporar a otros socios y no descartó que Santiago Soldati y "otros argentinos con actividad en Venezuela" se integren como partícipes del proyecto de PDVSA con Enarsa.
Fuentes del Ministerio de Planificación no confirmaron ni desmintieron la posibilidad que, concretamente, significaría que el Estado aporte fondos para adquirir los activos de Shell, que hoy controla 16,5% de la venta de combustibles en todo el país. La petrolera angloholandesa, con 90 años de historia en el país, controla una red de 900 estaciones de servicio y tiene una refinería en Dock Sud. Poco más de 150 estaciones de servicio son de su propiedad y otras 750 son de estacioneros independientes, vinculados por contrato.
El precio de sus activos está en plena discusión, según admitió Ramírez. Pero la totalidad del paquete de Shell, con una refinería, más de 150 estaciones de servicio propias y 750 contratos con propietarios independientes, cotiza en el mercado a varios cientos de millones de dólares.
—¿Están avanzadas las negociaciones son Shell? —preguntó Clarín a Ramírez.
—La idea es avanzar lo más rápido que se pueda.
—¿Para mediados de año se podría concretar la compra?
—Probablemente.
—En el mercado se dice que Shell pretende US$ 1.000 millones.
—Estamos discutiendo el precio, pero me parece que esa cifra es demasiado alta.
—¿Enarsa y PDVSA harían aportes igualitarios de capital en esa operación?
—Todos los negocios que PDVSA está encarando en la Argentina son en un pie de igualdad junto a Enarsa. Pero también podrían integrarse otros socios.
—Se habló de una propuesta de asociación de Santiago Soldati.
—También hubo propuestas de otros argentinos que están en Venezuela.
La sociedad entre PDVSA y Enarsa debutó ayer, con la inauguración de la primera estación de servicio con los colores de las dos empresas, sobre Avenida del Libertador al 8400, donde estuvieron, entre otros, Santiago Soldati y el titular de Petrobras Argentina, Antonio Guimaraes. La presencia de Guimaraes despertó comentarios entre los funcionarios argentinos, ya que una hora antes el propio Chávez había manifestado que quiere que Petrobras se incorpore a un proyecto de exploración de petróleo, junto con Enarsa y PDVSA, en la plataforma marítima argentina.
A la vez, el mandatario venezolano dijo que están analizando vender las multimillonarias inversiones que PDVSA tiene en varios países de Europa y que están revisando sus negocios en Estados Unidos. "Tenemos refinerías que valen miles de millones de dólares y no nos rinden un centavo. En un banco, ese dinero nos rendiría cientos de millones de dólares al año", dijo, en relación al 50% de PDVSA en refinerías de Alemania, Suecia, Bélgica y el Reino Unido.
La petrolera es además dueña de la estadounidense CITGO Petroleum, donde controla 14.000 estaciones de servicio y ocho refinerías. "Estamos subsidiando a mister Bush", dijo Chávez, con tono sarcástico. "Esa empresa paga impuestos allá, y no da trabajo a ningún venezolano", agregó.
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